Tienes la idea, los conocimientos y unas ganas irrefrenables de compartir todo lo que sabes. ¡Es el momento ideal para crear un curso online que te permita aprovechar el crecimiento de la educación digital e inspirar a miles de personas!
¿Te identificas con lo anterior?
Si tu respuesta es sí, es muy probable que las preguntas que surjan a continuación sean ¿Cómo puedo diseñarlo? ¿Por dónde comenzar? ¿Qué pasos debo seguir? Es normal que la mente vaya más rápido de lo que puedes contar y que las nuevas ideas aparezcan antes de ordenar las anteriores, pero tomémoslo con calma.
A continuación, quiero abrir mi caja mágica —a lo Mary Poppins— y compartirte distintas herramientas de diseño instruccional para que puedas estructurar tu curso online fácilmente, con confianza y tranquilidad.
Índice de contenidos
¿Qué es el diseño instruccional? 🔍
Podríamos definirlo como el arte de brindar herramientas para generar las mejores experiencias de aprendizaje y enseñanza en un entorno virtual.
No se trata de traspasar la educación presencial a un formato virtual, sino de cambiar la mentalidad, la metodología y la concepción de la educación para crear experiencias completamente valiosas para los estudiantes y los formadores.
Para lograr su cometido, el diseño instruccional cuenta con una palabra clave: la arquitectura. Se refiere a la estructura necesaria para que puedas diagramar todo el contenido que quieres compartir en tu curso online.
De este modo, el diseño instruccional propone herramientas para:
- Determinar los tipos de contenido, los tiempos y las dinámicas del curso con base en un diagnóstico exhaustivo de la audiencia
- Sostener la motivación de los estudiantes (¡y que puedan completar con éxito todo el proceso de aprendizaje!)
- Lograr cercanía con ellos (comunicando con transparencia la transformación específica del curso y de instancias de feedback y orientación, por ejemplo)
- Facilitar el aprendizaje en un entorno online (que es intrínsecamente distante) y lograr la interacción mediante la planificación de una buena estructura
Tienes la idea del curso… ¿Y ahora qué? 🤷🏼
Una vez que sabes qué quieres enseñar, llega el momento de la planificación inicial. Antes de profundizar en cualquier tip, clave o herramienta del diseño instruccional, es importante que te tomes el tiempo de definir algunas cuestiones que pueden parecer simples, pero son esenciales para que el proceso de armado sea más fácil y llevadero:
- Define la transformación o resultados de aprendizaje de la totalidad del curso (Objetivo)
- Desglosa ese objetivo en los diferentes pasos necesarios para alcanzarlo (módulos y lecciones)
- Elige cuál sería el mejor formato para compartir ese conocimiento en particular
¡Esto te ayudará a comunicar toda la información que tienes en tu mente de forma ordenada! Con la planificación lista, podrás focalizarte en desarrollar el contenido de cada módulo.
¿Cuáles son los principales errores ❌ al diseñar un curso online?
Conocer las herramientas del diseño instruccional puede ayudarte a evitar algunos dolores de cabeza a la hora de crear tu curso online.
No te abrumes: diferentes educadores, de distintas partes del mundo y de diversas áreas, comparten las mismas problemáticas o desafíos al empezar a crear la estructura de un curso online. Veamos los principales:
- Abarcar todo tu conocimiento en un solo curso
Es muy probable que al decidirte a crear un curso online, quieras transmitir todo tu conocimiento y experiencia en un solo curso. ¡Eso está buenísimo! Habla de tus ganas de enseñar y compartir todo lo que sabes.
Sin embargo, la recomendación del diseño instruccional es pensar un objetivo pedagógico claro y una transformación específica para tus estudiantes. De otra forma, al intentar incluir demasiados contenidos, el resultado puede ser un curso sin foco, muy extenso y con un exceso de objetivos que no se llegan a cumplir.
No dudes de que toda la información que tienes para compartir es valiosa y puede generar un cambio positivo en la vida de tus estudiantes, pero debe estar bien estructurada para que no se pierda en el camino.
En pocas palabras y tomando uno de los dichos más conocidos: quien mucho abarca, poco aprieta. ¿La solución? ¡Segmentar! Puedes crear dos o tres cursos con todo lo que quieres abarcar en uno.
De esta forma, podrás concentrarte en desarrollar una idea particular y un objetivo tangible y concreto en cada curso.
- Inseguridad o falta de recursos tecnológicos
Quizás pienses que tienes que tener la mejor cámara, el último modelo de aro de luz o un micrófono de podcaster famoso para armar un curso de alta calidad. La falta de herramientas tecnológicas pueden ser motivo de inseguridad: quieres que tu curso sea lo más profesional del mundo, pero no cuentas con todas las herramientas.
Déjame decirte algo: no son esenciales. Es imposible negar que estos recursos facilitan, adornan y embellecen tu curso. Sin embargo, lo que realmente marca la diferencia es que ordenes tu contenido de la mejor manera, que tengas un objetivo claro y que provoques una transformación específica en tus estudiantes. ¡Atrévete a lanzar un primer curso!
La solución frente a la inseguridad o la falta de recursos tecnológicos es dar el primer paso, estructurar tu curso online con la idea que tienes en mente y hacer lo mejor con las herramientas que ya posees.
Con el tiempo, irás sumando conocimientos de edición, luz, sonido y demás. Recuerda que ya tienes lo esencial: la información que quieres compartir. Es en el camino donde se mejora y se aprende.
- No diferenciar el formato virtual del presencial
Este es otro de los posibles problemas que pueden aparecer a la hora de crear un curso online.
Si eres profesor o has dado cursos de forma presencial, puede que quieras trasladar el formato de tus clases en el aula física al aula virtual. Esto suele generar un poco de frustración, ya que son canales diferentes y los códigos son muy diversos.
Lo mejor que puedes hacer en este caso es cambiar el chip mental y planificar tu curso online teniendo en cuenta los parámetros de la enseñanza digital: los tiempos, los formatos, los objetivos, etcétera.
Por ejemplo: puedes dividir todo el contenido que dabas en un curso presencial, en tres o cuatro cursos online. De esta forma, focalizas cada idea con mayor facilidad y puedes explayarte y profundizar en un tema, sin sentir que dejas de lado conocimientos importantes.
¿Qué hay que tener en cuenta para diseñar un curso en línea exitoso? ☝️📈
Ahora que ya tienes una idea de cómo resolver estos inconvenientes que pueden aparecer al momento de empezar, veamos cuáles son las claves para diseñar un curso en línea exitoso.
- Ordenar la comunicación
Puede parecer obvio, ¡pero es súper importante estructurar de forma adecuada la comunicación!
La instancia de presentación del curso es vital para delimitar su camino, las expectativas y los objetivos, así como la de presentación del instructor o la instructora es indispensable para generar confianza, cercanía y seguridad. Contando con esta información, te aseguras un muy buen comienzo.
Luego, viene la parte del desarrollo del contenido (veremos claves para esto más adelante) y el cierre final.
Es muy valioso para los estudiantes experimentar un cierre de curso donde se repasen los contenidos, se pongan a prueba y se recomienden los pasos a seguir.
- Usar diferentes formatos
¡La variedad es la clave! En Wisboo notamos que los cursos con más éxito son aquellos que combinan diferentes formatos: videos, audios, lecciones de resumen del contenido, instancias de testeos del aprendizaje, reflexiones, entre otros.
Esto genera dinamismo, motivación y curiosidad en los estudiantes.
- Elegir títulos claros para cada módulo y lección
Imagínate que el primer módulo de un curso contiene 10 lecciones y su título es “MÓDULO 1”. Además de ser demasiado amplio puede generar confusión. Dentro tuyo suena la canción de Tik Tok: “oh no, oh noooo”, ¿cierto?
No sabes qué vas a aprender ni cuáles son las temáticas. Por eso, es muy importante (¡y sencillo!) elegir títulos que reflejen el objetivo de cada lección.
- Tener en cuenta los tiempos de cada lección
Podríamos llamarlo “el arte de evitar el scroll o el abandono”. Hay que ver cada caso en particular, pero lo ideal es que las lecciones sean de 10 minutos como máximo.
Esto no tiene que ver con la calidad del contenido ni de la enseñanza, sino con poder adaptar tus conocimientos a los tiempos de la era digital.
Además, recuerda que no es necesario recortar el contenido, ¡solo fraccionarlo! Puedes dividir un tema en tres lecciones de 10 minutos, por ejemplo. Los cortes facilitan el progreso de los estudiantes.
- Generar la misma cantidad de lecciones por módulo
¡O un aproximado! No es lo ideal que un módulo cuente con 20 lecciones y otro con 3 lecciones. La similitud en la estructura del curso ayuda mucho a ordenar a los estudiantes. Incluso, les permite organizarse mejor para avanzar con el tiempo de estudio.
Por ejemplo: si ya saben que cada módulo tiene un aproximado de 5 lecciones de 10 minutos, pueden elegir dedicar una hora y avanzar un módulo entero.
Nuestro lema es: ¡ordena y triunfarás!
- Presenta una transformación clara
Uno de los ejes fundamentales de un curso exitoso es tener un objetivo claro y proponer una transformación específica. Si tus estudiantes empiezan el curso sabiendo exactamente qué van a aprender y lo terminan con el objetivo cumplido, ¡puedes gritar bingo!
¿Cuáles son las cualidades más valoradas de un profesor digital? 👨🏫 👩🏫
Otra de las claves para crear un curso online exitoso es que cultives algunas cualidades, como profesor o profesora digital, que te permitan conectar con tus estudiantes y generar un cambio positivo en sus vidas. Puedes hacer un pequeño ejercicio de auto-observación y pensar en cómo es tu forma de hablar y presentar las clases. Si es fluida, cercana y natural, será mucho más fácil para tus alumnos disfrutar de tu curso.
Procura utilizar un lenguaje que incluya, da ejemplos, usa tu carisma y gestualidad para compartir tus conocimientos. Eso te ayudará a traspasar la pantalla y que tus alumnos realmente conecten contigo.
Desde luego, hay temáticas o contextos que requieren un tipo de comunicación más formal o institucional. Pero, si este no es tu caso, atrévete a mostrar tu humanidad.
Recuerda que estás hablando con otras personas que reciben tu información y se impresionan, conmueven o transforman en algún aspecto. Y que, además, aman las historias ¡Todos las amamos! Intenta contar experiencias propias, anécdotas personales o situaciones relacionadas a lo que estás enseñando. Te aseguro que son muy valiosas y ayudan a que la información se interiorice en tus alumnos con mucha más facilidad.
Te cuento una breve anécdota personal de ejemplo. Estaba en el primer año de la Universidad Nacional de las Artes, imagínate las clases: en el piso, sin bancos, en ronda y tomando mate (sí, eso que se toma en Argentina y Uruguay) con la profesora.
Un día, entramos a la clase — mis compañeros y yo — y había bancos perfectamente separados uno del otro. La profesora cerró la puerta del aula con fuerza, estaba seria, sin hablar y caminaba por los bancos pidiendo silencio a los gritos. Todos nos mirábamos sin entender nada. “¡¿Qué le pasó a la profe?!”, pensábamos. Unos minutos después, entendimos todo: estábamos por empezar una clase sobre la dictadura militar en nuestro país. Fuerte, ¿no? ¡Es algo que jamás podré olvidar!
¿Se entiende mi punto? Si generas una emoción en tus estudiantes y puedes mover algunas fibras en su interior, marcará un antes y un después en su vida.
Y aquí, una vez más, puedes alegrarte porque has logrado tu objetivo: ayudar a otra persona a transformarse en algún aspecto de su vida, a ganar una nueva herramienta o a incorporar un conocimiento que pueda serle útil de verdad (¡y que recordará siempre!).
¿Cómo diseñar el guion de un curso? 📄📃
Ahora que ya sabes la importancia de fraccionar la información, de proponer una transformación clara y ya conoces los tips para ser un/a educador/a digital memorable, es hora de diagramar tu guion.
¡Escribir el guion es un paso esencial en la estructura de tu curso online! Será tu guía u hoja de ruta en el momento de grabar las lecciones con la cámara.
Para diseñarlo, te recomendamos tener en cuenta:
- El objetivo concreto y específico de tu curso
- Quién es tu audiencia y cuál es el lenguaje ideal para conectar con ella
- La posibilidad de incluir un glosario — En caso de contar con muchos tecnicismos —
- Incluir uno o dos conceptos por lección
- Las diferentes instancias del guión: compartir el desarrollo del tema, proponer una actividad, instalar una reflexión, etcétera
En Síntesis: cómo usar el diseño instruccional para armar tu curso 🔩⚙️
- Antes de comenzar a crear tu curso, tómate el tiempo de realizar una planificación inicial: cuáles son tus objetivos, qué quieres lograr y cómo lo llevarás a cabo
- Define la transformación concreta del curso
- Segmenta, jerarquiza y ordena los contenidos (¡mejor fraccionar que intentar abarcar todo!)
- Piensa los tiempos en función de los contenidos
- Genera emoción, motivación y cercanía en tus estudiantes
En lugar de simplemente compartir tus conocimientos, busca construir y promover un cambio positivo
¿Cómo ayuda Wisboo a diseñar un curso online? 👀
Desde Wisboo, tenemos diferentes propuestas para ayudarte con la estructura de tu curso en línea y guiarte en todo el proceso de armado. Te compartimos video-tutoriales y manuales (¡como el que vas a ver aquí abajo!) para ayudarte con el diseño paso a paso de tu curso virtual.
Además, como parte del team Wisboo, tienes la posibilidad de participar en webinars y office hours con personas que saben mucho —mucho— sobre diseño instruccional.