Primera escala: ¿qué es la economía de los creadores de contenido?

Es el modelo económico que surgió como respuesta a la necesidad de los creadores de monetizar sus contenidos. Tiene dos bases fundamentales: el valor que aportan a su comunidad a través de todo lo que comparten y las plataformas digitales donde se encuentran sus audiencias.

Youtubers, bloggers, instagramers, tiktokers y streamers son la prueba de que obtener ingresos haciendo lo que te gusta en Internet es posible. Y, en relación a esto, aparece otro concepto clave… la Passion Economy.
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La economía de la pasión abarca a todas las personas que convierten sus talentos en un negocio. Entonces, podríamos decir que la economía de los creadores es un tipo de economía de la pasión, donde cada creador informa, educa o entretiene al exponer aquello que le apasiona, ¡y recibe dinero por eso!

Las formas en las que se materializa este nuevo modelo, lejos de estar rígidas o 100% asentadas, dependen de cada creador de contenido. En la siguiente escala, vemos las que más se destacan.

Además, tienes la posibilidad de elegir el plan que mejor se adapte a la etapa en la que se encuentra tu negocio. Veamos un pantallazo de cada uno de ellos a continuación 👀

Segunda escala: cómo ganar dinero como creadores

Redes sociales

Si bien existen diversas maneras de obtener ingresos a través de las redes sociales, en principio, recordemos que algunas de ellas pagan dinero a sus creadores (Youtube, TikTok, Facebook) y otras no (Instagram, Twitter, LinkedIn, Pinterest).

Con Youtube entendemos cómo funciona el primer grupo: por cada visualización que tenga un video, otorga una suma de dinero. Pongamos de ejemplo a Luisito Comunica, el youtuber mexicano con más de 35.9 millones de suscriptores que gana entre 35 mil y 567 mil dólares al mes solo mediante esta red social. (Fuente: SocialBlade)

Las plataformas de transmisiones en vivo también pagan a sus usuarios: Ibai Llanos, uno de los streamers españoles más famosos, gana alrededor de 145.838 dólares al mes en Twitch. (Fuente: ABC)

Sin dudas, estos casos demuestran que es posible vivir de la creación de contenidos, pero siempre hay que tener en cuenta el trabajo y la perseverancia que se requiere, la gran competencia existente y las políticas específicas de cada canal de comunicación.

Por otro lado, las redes sociales del segundo grupo funcionan como espacios ideales para llevar a cabo alianzas comerciales con marcas o promocionar tus propios productos. De hecho, los contratos con las marcas son el principal ingreso de más del 77% de los creadores de contenido. (Fuente: Influencer Marketing Hub).

Suscripciones

El vínculo entre un creador y su comunidad es importantísimo (tan importante como elegir bien la comida del avión 😂). Para desarrollar una conexión directa y valiosa entre ambas partes, muchos creadores eligen plataformas para ofrecer suscripciones mensuales.

Allí comparten contenido exclusivo y, a cambio, reciben los ingresos necesarios para continuar haciendo lo que les gusta. Patreon, Tipeee y SuperCast son buenos ejemplos, además de las herramientas para gestionar newsletters pagas.

Crowdfunding

El mensaje detrás del financiamiento colectivo dice “me encanta lo que haces, este es mi aporte para que continúes compartiendo tu contenido”.

Las plataformas como Buy me a Coffee o Cafecito permiten que cada creador de contenido reciba donaciones en forma de “cafecitos virtuales” que lo impulsan a seguir creciendo.

NFT

Si hay turbulencia en este viaje está causada por los NFT, las piezas de arte digital que los creadores venden y por las cuales tienen asegurado el 10% de las transacciones futuras.

Hay mucho por investigar acerca de esta nueva forma de obtener ingresos en línea, pero definitivamente es un fenómeno con muchísimo potencial de desarrollo.

Tercera escala: la importancia de crear un negocio digital

Los negocios online merecen una escala aparte, ya que conforman una parte primordial de la economía de los creadores. Para quienes ya tienen una comunidad, vender sus propios productos les permite diversificar y obtener ingresos fijos.

Muchos creadores ofrecen productos físicos, pero las verdaderas estrellas de este modelo económico son los productos digitales. Cursos online, ebooks, podcasts, manuales… cualquier tema que te apasione puede convertirse en un infoproducto.

Uno de sus mayores atractivos es la capacidad de aumentar tus ingresos sin incrementar los costos. Por ejemplo, si creas un curso online, puedes venderlo sin límites y sin costos de inversión extra.
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Además, los productos digitales dejan atrás las limitaciones físicas y ayudan a llegar a un número de personas muchísimo más grande, a cobrar en diferentes monedas y a optimizar el tiempo que dedicas a tu negocio.

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Destino: el futuro de la economía de los creadores

Todo indica que los creadores de contenido tendrán más y mejores herramientas a disposición y que su rol será cada vez más valorado. Sin embargo, es necesario saber que, como cualquier cosa en Internet, está en constante transformación.

La inestabilidad es un condimento con bastante protagonismo en la era digital. Por eso, es prudente no dedicar todos los esfuerzos a una sola red social. Triste pero real: nadie nos asegura que existirán para siempre o que serán populares hasta el fin de los tiempos.

La buena noticia es que los proyectos o negocios digitales que no dependen al 100% de un solo canal de comunicación, tienen muchas más posibilidades de sobrevivir a cualquier turbulencia o tormenta de arena.

Si quieres continuar en este viaje, te invitamos a crear una cuenta gratis en Wisboo y comenzar a desarrollar tu negocio digital. Destino: vivir de lo que amas 🙊