“Mi idea no vende”, “No sé si tengo audiencia” o “Lo de enseñar no se me da”... ¿Se te hace familiar? Lo que acabas de leer, son esos pensamientos que aparecen de imprevisto cada vez que sientes esas ganas de vivir de tu pasión y emprender tu primer curso online ¡Pero no las escuches!
Hoy queremos mostrarte cómo estas afirmaciones no son más que el resultado del temor natural a lo desconocido, y que al otro lado del miedo, se encuentra ese proyecto con el que sueñas desde hace tiempo.
Índice de contenidos
Expande tus horizontes
Los preconceptos son factores que limitan nuestra visión del mundo y que suelen generarse por nuestras propias vivencias, educación y la sociedad que vivimos. A pesar de que muchas veces no somos conscientes de esto, ellos intervienen en la forma en que percibimos las situaciones cotidianas, condicionando nuestras acciones e influyendo directamente en las decisiones que tomamos. Por esto ¡Piensa en grande y expande tus horizontes!
Piénsalo de la siguiente manera: si no cambias tus hábitos ni emprendes un nuevo proyecto, permanecerás exactamente en el mismo lugar en el que te encuentras hoy, entonces ¿Por qué no intentarlo?
Dicen que fuera de la zona de confort es donde la magia sucede. No permitas que las dudas te abrumen y comienza por lo básico, aquello que te impulsa a querer crear tu primer curso online, tu “por qué”, el insumo fundamental del que se desprende todo lo que vendrá después.
Observa en qué eres bueno, qué es lo que más te gusta hacer, cuáles son los temas de los que te gusta hablar y conoces a profundidad, reconoce tus cualidades y fortalezas a la hora de enseñar. Todo esto te dará un panorama claro de tus talentos y un punto de partida excepcional para seguir avanzando.
Una vez tengas claro todo lo anterior, es el momento de comenzar a definir tu curso online ¡Manos a la obra!
¿Cómo puedo plasmar mi proyecto?
Ahora que ya tienes clara tu motivación y las cualidades que te diferencian, es el momento perfecto para comenzar a pensar en las primeras ideas para tu curso. Y qué mejor forma que con una brainstorming: toma papel y lápiz y comienza a anotar todo lo que pase por tu cabeza. No importa lo incoherente o descabellado que pueda parecer en un primer momento, cualquier apunte, por mínimo que sea, puede ser el impulso que tu idea necesita para terminar de tomar forma.
A partir de este punto, te presentamos algunas recomendaciones que te pueden ser de utilidad para consolidar tu curso:
- 🔸 Realiza benchmarking: Con este nombre se le conoce en el mundo del marketing a la acción de tomar referencias de ideas y emprendimientos similares al tuyo y que serían tu competencia directa. Es muy importante que los modelos que elijas sean lo más parecido posible a tu proyecto porque de ellos tomarás los cambios o mejoras que quieras implementar, y si no están en sintonía, tendrán una repercusión directa en tu producto.
- 🔸 Aborda un contenido concreto: Dar un marco de referencia que englobe la totalidad de tu proyecto, además de ser imposible, sería inviable. Por esto, te recomendamos tomar una temática específica y dividirla en cápsulas que sean más fáciles de entender y digerir para tus estudiantes. Es importante que te pongas en el lugar de tu público y definas tu contenido en función de sus necesidades.
- 🔸 Tu curso siempre puede mejorar: Recuerda que los contenidos de tu curso no están grabados en piedra y podrás modificarlos siempre que lo consideres necesario. Aprovecha el feedback de tus estudiantes para optimizar aquellos puntos débiles que puedan aparecer y pide segundas opiniones cuando tengas dudas.
- 🔸 Define objetivos a corto plazo: Ponerse objetivos demasiado grandes desde un principio, puede desanimarte y generar frustraciones al no poder cumplirlos. Por esto, implementa hitos medibles y alcanzables que te permitan percibir el progreso diario y resultados tangibles.
¡Felicitaciones! Tu proyecto pasó de ser una idea a convertirse en un proyecto de curso pero… ¿Y ahora?, ¿Cómo estar seguro de que estás en el camino correcto?
Valida tu idea
La respuesta está en tu audiencia. En compartir con ella una primera versión de tu trabajo - también conocida como producto mínimo viable o MVP por sus siglas en inglés - está la clave para que puedas descubrir si el planteamiento de tu curso es el indicado, si debes hacer algún cambio, o más importante aún, si tu propuesta de valor se adecúa a la medida de sus necesidades y despierta su interés.
No tiene que ser algo completamente terminado ni tienes que tener todos los contenidos listos, es simplemente un abrebocas que te va a permitir validar tu curso y saber si vale la pena continuar trabajando en él. Algo así como una preventa para sumar interesados.
A estas alturas podría cruzarse por tu cabeza el preconcepto de “Pero… yo no tengo una audiencia”. Pues déjanos decirte que esto es un MITO con letras mayúsculas y que increíblemente la respuesta suele estar más cerca de lo que crees; familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos. Cualquiera que esté dispuesto a ayudarte, a compartir tu proyecto y colaborar de alguna forma para que tengas éxito puede hacer parte de tu comunidad.
Si aún después de revisar tu círculo cercano consideras que tu audiencia es muy pequeña o que definitivamente no puedes encontrarla, no te preocupes. Esto no quiere decir que no exista, simplemente debes buscar en el lugar correcto - Facebook, Instagram, LinkedIn, Pinterest, etc. -.
Es muy importante que previo a la difusión de tu proyecto puedas trabajar en forma paralela con tu comunidad, porque siempre va a ser mejor contar con una audiencia preparada y dispuesta a recibir tu idea que con un público en crecimiento que no cuenta con los argumentos para comprender tus contenidos.
¡Ahora sí! Si llegaste hasta aquí y completaste todos los pasos es momento de comenzar a promocionar la preventa de tu curso.
Promociona tu curso antes de lanzarlo
La fase de la promoción es la prueba de fuego por la que tiene que pasar tu proyecto de curso para llegar a ser validado por tu comunidad, por lo que elegir las herramientas adecuadas es fundamental para obtener un panorama real del interés que despierta en tu audiencia.
A continuación te presentamos algunas opciones que te recomendamos tener muy en cuenta:
🔸 Cupones de descuento: Son una excelente forma de llamar la atención de tu comunidad, y al mismo tiempo, brindarle un beneficio. Puedes ofrecerlo como diferencial para aquellos que se muestren interesados desde la preventa, premiando su intención de sumarse a tu curso.
🔸 Contenido gratuito: Proporcionar a tu audiencia lo que se conoce como lead magnet o un contenido gratuito es muy útil para captar interesados. Es importante que los productos digitales que compartas sean de calidad, porque serán la carta de presentación con tu público y la referencia que tomarán de base para sumarse a tu proyecto.
🔸 Correos electrónicos: Contar con un listado de correos electrónicos de interesados potenciales te permitirá realizar lo que se conoce como email marketing, una herramienta con la podrás llegar a una gran cantidad de personas al mismo tiempo para invitarlos a participar de tu proyecto. Dependiendo de la plataforma que elijas, podrías llegar a hacerlo completamente gratis.
Siéntete libre de investigar y evaluar otras opciones, en este caso no aplica el famoso dicho popular de que “menos es más”.
En síntesis:
🔸 Expande tus horizontes. No permitas que los preconceptos y frases de cajón limiten tu visión del mundo y te desanimen al momento de comenzar con el proyecto de tu curso online. Descubre tu “por qué” y reconoce tus habilidades y cualidades.
🔸 Define tu idea y trabájala en ella; estudia a tus competidores, crea objetivos alcanzables y tangibles, aborda contenidos concretos y recibe opiniones que te ayuden a mejorar.
🔸 Validar tu proyecto con tu comunidad te permitirá saber si estás en el camino correcto. Estructurar un MVP y hacer una preventa te ayudarán a cumplir con este objetivo.
🔸 Promociona la preventa de tu proyecto a través de las herramientas adecuadas para llegar a tu comunidad. Evalúa las mejores opciones y ¡Manos a la obra!